¿Dónde están los límites de la innovación?

Hace poco hice una publicación acerca de mi perspectiva con respecto a la innovación a lo largo de la historia. Me parece que es muy importante ser conscientes de dónde están nuestros límites con la implementación de nuevas tecnologías. Sin embargo, la duda que me suele surgir es, ¿existe un límite?

Una de mis premisas básicas es que innovar es simplemente solucionar nuevos problemas. Constantemente a lo largo de la historia hemos estado sujetos como especie a hallar la forma de resolver diferentes situaciones. 

Por ello, me remito primero a muchos años atrás cuando se descubrió la forma de hacer fuego. Esto se trató de una de las primeras grandes innovaciones en la historia de la humanidad. Así, surgió una solución para protegernos del frío y posteriormente para cocinar alimentos. Tiempo después el fuego ha sido a lo largo de la historia un elemento para generar muchísimas herramientas que son trascendentales en nuestro modus vivendi. 

Por ello, se puede decir que los límites de la innovación no están ni siquiera en la capacidad de creatividad. Sino en la capacidad para ingeniar soluciones novedosas a cada problema que surge. 

Si nos movemos en la línea del tiempo y llegamos a la actualidad surge un panorama en que las soluciones tecnológicas están enfocadas a lo digital. A un ritmo acelerado van creciendo nuestros sistemas y evoluciona velozmente la manera de trabajar. 

Se ha vuelto costumbre por ejemplo, los sistemas bancarios de manera digital. Cada vez se hace más presente la realización de operaciones virtuales. Esto ha propiciado un entorno más cómodo y agiliza las formas de operar. 

Asimismo va creciendo todo a nuestro alrededor. Todas las industrias van implementando día con día nuevas soluciones que terminan por optimizar las formas de trabajar, prestar servicios y solucionar problemas. 

Sin embargo, cada vez surgen también empresas que se atrasan por motivos de presupuesto y/o desconocimiento. Pero la mayoría de implementaciones facilitan reducciones de costos, eficiencia y diferentes soluciones que llevan a un mejor plano a cada negocio. 

El momento de innovar no es solo cuando se pone de moda una situación. Es muy importante hallar las necesidades que tienes como persona o en su defecto como empresas. A partir de esto, se puede entonces innovar con la solución idónea. 

Lo más importante es no retrasarse. 

Encontremos problemas, ¡innovemos con soluciones!