Código abierto y nube híbrida: El camino a seguir

Cada vez más tecnologías se suman al tren de lo necesario a implementar. Sin embargo, algo muy importante a considerar es dónde y cómo lo implementamos. Si bien la gestión de datos se convierte cada vez más en una necesidad. Entonces, es preciso saber que eso debe encaminarse a la nube, pero ¿qué tipo de nube? ¿cómo? ¿cuándo? Estas son preguntas que se deben contestar acorde a las necesidades, pero que se ven muy beneficiadas a partir de la nube híbrida y su creciente presencia en el mundo digital. 

¿Por qué la nube híbrida?

El principal beneficio de la nube híbrida es la  flexibilidad.  La capacidad de realizar operaciones dónde y cómo sea, acorde al tipo de nube que necesites (pública o privada) llevará los procesos a niveles superiores. Esto se debe a que también propiciará esquemas más ágiles, con menor latencia y mejorando la seguridad. Además, permitirá una optimización de costos, pues podrás adaptar los servicios de nube que utilizas a tu infraestructura y las necesidades que surjan dentro de la misma.

¿Dónde entra el código abierto u open source?

Al estar hablando de flexibilidad, agilidad y sencillez, es imposible no asociar estos términos también con el código abierto. A la par que desarrollamos aplicaciones en sistemas de la nube, si a eso se le suma un sistema transparente que le aporte una calidad y soporte especialmente sólidos, simplemente, tenemos la capacidad de llegar a otro nivel. 

Es por esas razones que estas dos tecnologías se hacen eco en el panorama moderno de innovación e implementaciones tecnológicas. Es muy importante tener en cuenta hacia dónde van las tendencias y hallar en qué vagón del tren nos conviene subirnos. Evaluemos nuestras necesidades y con las tendencias ya conocidas, tomemos la decisión de hacia dónde debemos dirigir nuestra modernización.